La Iglesia diocesana de Rancagua celebró en forma anticipada el Día de Trabajo con una misa, que se realizó el viernes 26 de abril en la Catedral de Rancagua, presidida por el administrador apostólico, Fernando Ramos Pérez.
En ella participaron representantes de las fuerzas armadas y de orden, dirigentes sindicales y trabajadores, y celebrar su día, reconociendo la importancia y la dignidad de la labor que realizan.
En esta oportunidad, se recordó que cada día son muchos los que dan testimonio de su fe y de sus valores evangélicos en sus lugares de trabajo: en los hospitales y consultorios, en escuelas y colegios, en oficinas públicas, en empresas agrícolas, en supermercados y grandes tiendas, en empresas mineras entre otros lugar.
Una de ellas es Natacha Bustos Matus, quien fue reconocida durante la misa. Esta mujer se inició a los 17 años en el trabajo de temporada agrícola, con el que ha logrado dar educación a sus dos hijos y tener su casa propia.
Durante el ofertorio de la misa se hicieron presentes trabajadores de la empresa del rubro de la construcción, Madefe; y los de la Federación Sindical Campesina “Manuel Rodríguez”.
Cabe señalar que los obispo de Chile señalaron en su carta pastoral “Humanizar y compartir con equidad el desarrollo social de Chile” que: “El trabajo, tan esencial en nuestra vida, no puede ser jamás una mera mercancía que se transa en el mercado. Ese trabajo es una forma de participación en la creación, porque somos de algún modo colaboradores con Dios en su obra creadora. La empresa moderna tiene que aprender que el ser humano no participa en ella solo como un eslabón en la cadena productiva. Participa en ella como creador, como sujeto y debe obtener en justicia los frutos de su actividad”.