La “Cantanta a la Carmelita”, realizada el lunes 15 de julio, donde primó el canto y la oración, fue una de las actividades con que la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Rancagua celebró a su patrona. Esa fue la antesala de una misa solemne, celebrada el martes 16, presidida por el padre Francesco Petrillo, en la que participaron más de 600 personas y donde la fe fue la protagonista.
Tal como en esa parroquia, el 16 de julio -Solemnidad de la Virgen del Carmen- otras seis parroquias de la Diócesis de Rancagua que están bajo su advocación celebraron con entusiasmo su fiesta patronal. Cada una buscó la manera más apropiada de venerar a la Virgen, ya sea con música, con esquinazos, imponiendo los escapularios, pero sobre todo con devoción a la Virgen Reina y Madre de Chile.
En la Parroquia Monte Carmelo de Rancagua se estaban preparado desde hace casi un año. Los laicos del sector en conjunto el párroco padre Cristián Salazar se propusieron celebrar en grande esta fiesta patronal, que coincidió con los 25 años de la parroquia.
Para ello, siempre con la oración en el centro, decidieron refaccionar el templo. Con ayuda de Dios y de “los Carmelos” se comenzó a pintar la parroquia. “Cuando se acababa la pintura y pensábamos que no íbamos a poder continuar se presentaba un donante a ayudar”, explicaron; y enfatizaron que de esa forma se fueron sucediendo pequeños milagros que permitieron terminar con la obra propuesta. Además, barnizaron las bancas y pintaron la reja, todo para “engalanar” la Casa de Dios.
Así, el domingo 30 de junio, el padre Cristián Salazar realizó el envío de la Virgen Peregrina para que recorriera las casas de las comunidades y sobre todo las casas donde viven personas enfermas. La Virgen retornó al templo el día 16, donde ante su imagen se efectuó la Misa Solemne a las 11:00 horas.
En Graneros, en tanto, se realizó en el templo la tradicional “porotada”, que es un almuerzo que preparan este día los agentes pastorales para las personas -principalmente- en situación de calle y sus familias. Alrededor de 300 platos de porotos fueron preparados y entregados, en una linda instancia de compartir fraterno.
Una masiva misa con música folclórica y bailes se vivió en la cordillerana comunidad de San Enrique de Chimbarongo, que con su imagen de la Virgen del Carmen esperaba a los devotos.
En las parroquias de El Carmen de San Fernando, Auquinco y Olivar también se realizaron festejos. A ellas se unieron otras parroquias que quisieron homenajear a la “Carmelita”.