El Consejo de Prevención de la Diócesis de Rancagua ha continuado con su calendario de talleres de prevención de abusos y promoción de ambientes sanos y seguros. Es así como el 16 de noviembre 63 personas de Marchigüe, Peralillo,Pumanque,Pichidemu y San Fernando participaron en la formación impartida.
De este modo, se sigue avanzando en lo que ha pedido la Iglesia chilena y el Santo Padre, quien ha señalado: “Los delitos de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles. Para que estos casos, en todas sus formas, no ocurran más, se necesita una continua y profunda conversión de los corazones, acompañada de acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia, de modo que la santidad personal y el compromiso moral contribuyan a promover la plena credibilidad del anuncio evangélico y la eficacia de la misión de la Iglesia”.
Con este tipo de formaciones vamos creando una cultura de prevención en nuestra Iglesia.