El Vaticano ha confirmado un milagro ocurrido en Chile, que abrió el camino para la canonización de la beata Vicenta María Poloni, fundadora del Instituto de las Hermanas de la Misericordia. El pasado lunes 27 de emero, el Papa Francisco aprobó la promulgación del decreto que reconoce la intervención divina en la recuperación de Audelia Parra, una mujer chilena que en 2014 estuvo al borde de la muerte tras complicaciones graves en una cirugía.
Audelia, de 63 años en ese entonces, sufrió un shock hemorrágico e insuficiencia renal tras una operación de vesícula. Ante el pronóstico desalentador, su nieto, quien se preparaba para el sacerdocio, pidió la intercesión de Vicenta María Poloni. La familia y la comunidad de Quilleco iniciaron una ferviente cadena de oración, clamando por su sanación.
Contra todo pronóstico médico, la salud de Audelia comenzó a mejorar de manera sorprendente. Fue dada de alta el 31 de enero de 2014 sin secuelas, lo que llevó a que su caso fuera investigado por la Santa Sede. “Pienso que fue el milagro más grande que ella hizo. Por ella estoy aquí”, expresó Audelia en una entrevista reciente.
¿Quién era Vicenta María Poloni?
Vicenta María Poloni nació en 1802 en Verona, Italia, y desde su juventud destacó por su entrega a los enfermos y pobres. Su vocación la llevó a fundar, en 1840, el Instituto de Hermanas de la Misericordia junto al padre Carlos Steeb, con la misión de asistir a los más vulnerables.
Su vida de servicio alcanzó su máxima expresión durante una epidemia en el siglo XIX, donde arriesgó su vida por los enfermos. Por esta razón, el Papa Benedicto XVI la beatificó en 2008, destacando sus virtudes heroicas.
En Chile, su carisma sigue vivo a través de la Casa de Acogida Madre Vicenta María Poloni en Los Ángeles, fundada en 2006 para brindar refugio a adultos mayores en situación de vulnerabilidad.