El bebé llamado Agustín, que llegó hace poco al mundo en esta comuna, representó al niño Dios.
La Eucaristía comenzó exactamente a las 21 horas, con un respetuoso silencio al interior de la parroquia San Francisco para escuchar en el altar el llanto del nacimiento del niño Dios.
El padre Valentín Zúñiga lo trasladó entre sus brazos hasta el pesebre, donde se dio inicio a la misa, ante la atenta mirada de cada uno de los feligreses.
Una vez finalizada la Eucaristía, el párroco agradeció a la madre que aceptó que su pequeño bebé representara al niño Dios.