Cerca de cuarenta misioneros identes estuvieron reunidos desde el 7 al 14 de enero en el monasterio con que cuentan en el sector de La Compañía, Graneros, para participar de un encuentro de formación. Entre los hombres y mujeres asistentes se encontraban representantes de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, México, Estados Unidos, Chile y España.
Cabe señalar que éste es el segundo grupo que participa en esta actividad, pues hubo un primer grupo, compuesto por 32 misioneros más jóvenes, que se reunieron en el mismo monasterio entre el 26 de diciembre y el 5 de enero.
“Es importantísimo que los cristianos católicos estemos bien formados”, explicó el presidente Instituto Id de Cristo Redentor, Misioneras y Misioneros Identes, Pbro. Jesús Fernández Hernández, quien destacó que también es una instancia para compartir experiencias.
EL sacerdote señaló que como institución cada año hacen un encuentro formativo y que ésta es la primera vez que se efectúa en Latinoamérica, pues hasta el año pasado se hacía en Europa.
Al plantear hacer en Chile esta formación, sí tuvieron en cuenta los problemas sociales que atraviesa el país, pero esta instancia es vista como una posibilidad de palpar las necesidades existentes y de ayudar mediante la oración a encontrar soluciones.
EI Instituto Id de Cristo Redentor, misioneras y misioneros identes es una nueva forma de vida consagrada de derecho pontificio, fundada por Fernando Rielo en 1959, en Tenerife (España). Está formado por dos ramas: una de clérigos y laicos célibes; y otra de mujeres célibes, que han consagrado su vida al Señor.
Con presencia en 20 países alrededor del mundo viven su espiritualidad insertos en el mundo, así lo cuenta Juana Sánchez-Grey, religiosa que se desempeña como académica en una universidad de Madrid y tiene el cargo de procuradora general de los identes. “Nuestro carisma nos pide que seamos apóstoles en medio del mundo”, señala.
Esta característica es compartida por otros misioneros, según expresa el padre Jesús Fernández.
“Estamos en universidades, en colegios, hospitales, trabajamos en empresas y trabajamos como todos los seres humanos, porque nosotros -incluidos los sacerdotes- no nos podemos ordenar antes de los 30 años y antes de tener una vida profesional. El fundador quiso que todos tuviéramos una vida profesional, supiéramos qué es un jefe, más simpático o menos simpático, que vivieran las dificultades”.
En la oportunidad también se conversaron los desafíos que tendrán como instituto en el futuro. Cabe señalar que durante su estadía en la Diócesis de Rancagua se desarrolló la ordenación de Luis Carlos Riaño como diácono en tránsito. La ceremonia fue presidida por el obispo Fernando Ramos en la Catedral de Rancagua y contó con la participación de todos quienes estaban presentes en el encuentro.