Iglesia de Rancagua se unió en oración por el eterno descanso del Papa Francisco

Miércoles 30 de Abril del 2025
Fieles rezaron por quien guió al mundo católico desde 2013.

Con profunda emoción y recogimiento, la Iglesia de Rancagua ha despedido al Santo Padre Francisco, realizando una serie de misas en diversas parroquias del territorio diocesano para orar por el alma del Papa, quien falleció el pasado lunes 21 de abril. La comunidad católica se ha volcado en estos días a rendir homenaje al pontífice, destacando su legado de humildad, fe y servicio a los más necesitados.

La misa principal se llevó a cabo ese mismo lunes en la Parroquia San Francisco de Asís de Rancagua, a las 19:00 horas, y fue presidida por el obispo diocesano, Monseñor Guillermo Vera Soto. La ceremonia reunió a fieles, consagrados, autoridades civiles y de las fuerzas de orden, en un ambiente cargado de gratitud y oración.

En la oportunidad, el obispo Vera recordó sus 12 años de pontificado y señaló que, como hijo de inmigrantes, el Papa Francisco mostró una especial sensibilidad por la migración, evidenciada en su primer viaje a Lampedusa. Allí visibilizó el drama de quienes arriesgan la vida buscando un futuro mejor. También promovió con fuerza el cuidado de la “casa común”, inspirado en San Francisco de Asís, y llamó a vivir en comunión con la creación.

El Papa insistió siempre en que Dios es amor y misericordia, y soñó con una Iglesia de puertas abiertas, acogedora y alegre en su misión evangelizadora. A pesar de las dificultades internas que enfrentó la Iglesia durante su pontificado, no se escondió, sino que animó a sanar heridas, a construir espacios seguros y a no repetir errores del pasado.

Monseñor Vera destacó la visita del Papa a Chile en 2018 como un momento especial de consuelo y aliento, en el que Francisco reafirmó que el centro de la Iglesia debe ser Jesucristo y su palabra. También subrayó su lucha contra la “cultura del descarte”, defendiendo con firmeza la dignidad de los ancianos, enfermos, pobres y migrantes.

Finalmente, el obispo de Rancagua pidió oraciones por el eterno descanso del Papa y encomendó su alma a la Virgen María, a quien el Papa tuvo gran devoción, y expresó gratitud por su vida y legado.

 

En la diócesis

Junto a esta eucaristía central, decenas de parroquias a lo largo de la diócesis celebraron misas en distintos horarios. Entre ellas, se contaron la Basílica Santa Ana de Rengo, las parroquias La Santa Cruz de Tinguiririca, Jesús Buen Pastor de Santa Cruz, San Juan Evangelista de San Vicente de Tagua Tagua, Nuestra Señora del Rosario de Litueche y Guacarhue, Nuestra Señora del Carmen de San Fernando y muchas otras, que abrieron sus puertas a la comunidad para sumarse en comunión espiritual.

La gran cantidad de fieles que ha despedido al Papa son una muestra de unidad y agradecimiento por el pontificado del Papa Francisco, su cercanía con el pueblo, su llamado constante a la misericordia y su incansable defensa de los más vulnerables.

Con estas eucaristías, la Iglesia local honra la memoria de quien guió al mundo católico durante más de una década, dejando una huella imborrable en la historia de la fe contemporánea.