Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
Comunicadores parroquiales de la Diócesis de Rancagua renovaron su misión
En el marco de la 59ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará este domingo 1 de junio, el Departamento de Comunicaciones de la Diócesis de Rancagua organizó una charla online para comunicadores parroquiales. La actividad se desarrolló el jueves 29 de mayo, a las 19:00 horas, y reunió a más de treinta agentes pastorales de diversas parroquias, que cumplen la misión de comunicar el acontecer de sus comunidades.
El encuentro comenzó con una reflexión del Padre José Vergara, vicario general de la Diócesis, quien valoró el servicio de los comunicadores en la vida eclesial. Luego, los participantes se unieron en la oración del Centenario Diocesano, iniciando una instancia de profunda comunión.
Posteriormente, la periodista Carola Quesney, encargada diocesana de comunicaciones, presentó una exposición sobre los fundamentos y desafíos actuales de la comunicación católica, subrayando la importancia de anunciar el Evangelio con profesionalismo, alegría y fidelidad.
El momento central fue la charla del Dr. Juan Pablo Espinosa Arce, teólogo y educador, titulada “Lenguajes de esperanza: Oportunidades de evangelización”. En ella, alentó a los comunicadores a ser creativos, valientes y cercanos al compartir la acción de Dios en medio del pueblo. “El comunicador parroquial es un testigo de esperanza”, expresó.
Para concluir, el obispo de Rancagua, Monseñor Guillermo Vera Soto, envió un mensaje de gratitud y aliento a los participantes, recordándoles que su misión es ser “voz y rostro de la Iglesia en sus comunidades”. La jornada finalizó con la bendición del vicario general y el compromiso renovado de seguir comunicando con verdad, fe y esperanza.
La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año tiene como lema “Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones” (cf. 1 Pe 3,15), es una iniciativa instaurada por el Papa San Pablo VI tras el Concilio Vaticano II. Se celebra desde 1967 con el fin de invitar a la Iglesia a reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que ofrecen los medios de comunicación para anunciar el Evangelio y construir puentes entre las personas.