Templos sin poder recibir fieles en la misa, difícil situación económica del país y una pandemia que no da tregua son el complejo escenario que enfrentan sacerdotes de toda la diócesis. Para poder analizar y determinar caminos de acción el administrador apostólico de Rancagua, monseñor Juan Ignacio González ha formado la Comisión de Financiamiento de la Iglesia, compuesta por el mismo obispo junto al Vicario General, Pbro. Héctor Pulgar; al Vicario Pastoral, Pbro. José Vergara; al Pbro. Cristián Giadach; y al administrador de bienes, Adrián Contreras.
Esta comisión tendrá tres desafíos fundamentales, que son primero, determinar las necesidades más inminentes de los distintos órganos eclesiales; segundo, proveer de un fondo solidario de ayuda a las parroquias más necesitadas; y tercero, financiar el déficit operacional de distintos entes de la curia.
Con este tipo de acciones la iglesia diocesana enfrenta el difícil escenario actual, pues esta crisis requiere de la solidaridad de todos.