Palabras del Pastor

Construcción nuevo edificio del Obispado

Hoy hay muchos departamentos que no pueden funcionar en nuestra casa porque no hay espacio, entonces, el nuevo edificio va a contribuir a realizar una pastoral de mayor comunión y participación.

Monseñor ¿Cómo se gesta la idea de una nueva sede para el Obispado?

Las necesidades pastorales ya habían hecho pensar a mi antecesor monseñor Javier Prado la necesidad de un edificio más adecuado para poder satisfacer el servicio a todos nuestros fieles y a todas las personas de buena voluntad. Es en ese contexto que él había empezado con el proyecto en la década del ’90, 2000, lamentablemente no alcanzó a  iniciar estas obras. Posteriormente, cuando fui enviado a esta región, comparto con el Consejo Económico Diocesano, con el Vicario General y otros miembros de nuestra Iglesia y continuamos tratando de realizar aquel sueño. Habían fondos que monseñor Javier Prado Aránguiz había podido obtener, yo también fui buscando ayuda con otras entidades tanto fuera como dentro del país.  Teníamos todo listo para comenzar el año 2010 en marzo, pero obviamente con la tragedia del terremoto que destruyó tantos templos y casas pastorales parroquiales, y tantas viviendas de nuestra gente,  sin duda,  no era el momento adecuado. Al mismo tiempo tampoco podíamos utilizar esos recursos que habíamos obtenido en casi un 60 por ciento del total en otras obras que no tuviera esta finalidad.

Como ya han pasado más de 3 años desde el terremoto y se ha ido solucionado en gran parte el problema de vivienda de las personas, especialmente de las más vulnerables con la ayuda del gobierno y otras entidades y también el de nuestros templos, que se han ido reconstruyendo. Hemos tomado la decisión a partir de marzo de este año de comenzar estos trabajos que confiamos lleguen a feliz término y en que podamos obtener ese casi 40 por ciento que todavía nos falta.

 

Monseñor, ¿Cómo beneficia este edificio a los feligreses?

Nuestro Segundo Sínodo Diocesano nos ha llamado a una serie de nuevas tareas y acciones, y la casa que tenemos actualmente no permite satisfacer las necesidades pastorales, por eso el nuevo edificio tendrá entre otras cosas un aula magna con cerca de 300 butacas para que ahí la Iglesia se pueda reunir permanente, a través de sus diferentes estamentos para que tengamos encuentro, foros, jornadas, etc. También se tendrá dentro del edificio una casa pastoral que permitirá que se realicen allí jornadas, con trabajo de grupo, etc.  Estamos también recuperando una onda radial que era del Obispado y esperamos en el tiempo futuro echar a andar una radio. Hoy hay muchos departamentos que no pueden funcionar en nuestra casa porque no hay espacio y funcionan en parroquias en lugares alejados a veces de la cercanía con la gente, entonces, el nuevo edificio va a contribuir a realizar una pastoral de mayor comunión, mayor participación, donde todos puedan tener un espacio para canalizar sus inquietudes en la gran tarea de evangelizar a nuestra región.

Por eso el acto de mañana, más que la bendición de la primera piedra es una bendición de quienes lo hacen posible con su capacidad profesional, laboral, técnica, profesional,  obreros y trabajadores; queremos invocar sobre ellos la bendición de Dios, para que todo pueda realizarse sin accidentes ojalá y que podamos inaugurar un edificio que esté al servicio de todos los católicos y todas las personas de buena voluntad.