Palabras del Pastor

Migrantes en la Diócesis

La Iglesia tiene el deber de acogerlos porque finalmente todos sin excepción, somos hijos de Dios.

Monseñor, ¿cuál es la realidad de los migrantes en nuestra diócesis de la Santa Cruz de Rancagua?

A raíz de la situación en países vecinos de la región, a nuestra región han llegado 5623 personas provenientes  la mayoría de Argentina, también colombianos, ecuatorianos, hay algunos europeos y asiáticos, la mayoría de ellos han venido a esta región en busca de trabajo y una mayor establecilidad económica. Hay que destacar que la migración es inherente al ser humano en la la actualidad, en un contexto de globalización económica, hombres y mujeres, se mueven de un continente a otro de un país a otro, ejerciendo su derecho a una movilidad humana y a tener una vida digna, para muchas personas, la migración significa una estrategia de sobrevivencia, para otras la búsqueda de mejores condiciones de vida y para algunas  representa una aventura personal para adquirir experiencia, en cualquier situación que vengan estas personas,  la Iglesia tiene el deber de  acogerlas porque finalmente todos sin excepción, somos hijos de dios: y como dice nuestra canción: “ Veras cuanto quieren en Chile al amigo cuando es forastero”, eso es lo que deberíamos tratar de vivir y acoger con mucho cariño a quienes vienen a nuestra patria a nuestra tierra, así como tantos chilenos han emigrado fuera de la patria en momentos difíciles.

 

¿Qué acciones concretas realiza la Iglesia para acoger a los migrantes?

A nivel nacional, la conferencia episcopal tiene un servicio pastoral muy importante que es la  pastoral de la Migración que casi todas las diócesis donde han llegado migrantes la tiene. Con el flujo que ha tenido nuestra diócesis estamos en una etapa previa de organización de la Pastoral de migrantes. Para atender como primer objetivo  y orientar su integración a nuestro país y la región, en segundo lugar para acompañar pastoralmente a los hermanos y hermanas que profesan la fe católica, porque los que vienen traen religión, cultura, costumbres propias,  y las expresiones de su fe propias, entonces queremos a través de esta organización, ayudarles a su integración y fortalecimiento de su propia fe y también invitar a quienes pertenecen a iglesias hermanas cristianas que se puedan integrante a ella para participar activamente a la comunidad  al cual ellos quieren pertenecer.