Actualidad Diocesana

Parroquia de Coínco celebra Eucaristía con fieles

Miércoles 09 de Septiembre del 2020
Tomando todas las medidas sanitarias recomendadas por la autoridad y también del obispado de Rancagua, la Parroquia de San Nicodemo de Coínco celebró el domingo 6 de septiembre, la Eucaristía de forma presencial, en cada una de sus comunidades.

Respetando la distancia estipulada y con mascarillas, además de otras medidas, los feligreses asistieron a la misa de forma presencial, después de meses de celebrarla de forma virtual.

 Por otra parte, la parroquia se ha propuesto celebrar el Mes de la Biblia, el Mes de la Patria y también de los migrantes.

RECOMENDACIONES PARA CELEBRACIÓN CON FIELES

Recordemos que el Obispado de Rancagua entregó una serie de recomendaciones para la realización de misas con fieles.

- Se debe respetar en todo momento las instrucciones dadas por la autoridad sanitaria de acuerdo con etapa de desconfinamiento en que se encuentren las comunas en que estén los templos.

- En ese contexto, si la comuna en que está ubicada la parroquia está en cuarentena total no se puede hacer misa con fieles presentes. Se continuará con la transmisión telemática de las celebraciones. En las comunidades religiosas cerradas, no hay inconveniente que concurra el capellán a celebrar la Eucaristía, adoptándose las medidas de higiene necesarias.

- Las parroquias que se encuentren en comunas que estén en fase 2, pueden hacer misas con presencia de 5 personas, respetando todas las normas sanitarias y recomendaciones dadas, como son el uso de la mascarilla, la distancia social, no dar el saludo de la paz con contacto físico, mantener sanitizados los templos, entre otras. Si se quisiera hacer misa con 10 personas se debe hacer en un lugar abierto.

- Las parroquias que se encuentren en fase 3, que son la mayoría de la diócesis, la normativa indica que pueden ingresar hasta 50 personas, pero la recomendación del Obispado es que sean 20, para evitar aglomeraciones y posibles contagios.

- Todas estas determinaciones, si se adoptan las medidas adecuadas, no deberían implicar riesgos de contagio ni para los fieles ni para los ministros. Se pide a todos los sacerdotes y diáconos ser especialmente prudentes al aplicar estos criterios.