“Con ayuda del Señor y mucha gente que colaboró, hoy podemos decir que el primer propósito, que era llegar con alimentos a tres mil 500 familias, se ha cumplido”, señaló el administrador apostólico Juan Ignacio González, al evaluar la campaña solidaria “Cinco panes y dos peces”, que se implementó en la diócesis de Rancagua y San Bernardo, donde es obispo.
Ello significa que se logró reunir la cantidad $491.790.000 en donaciones, desglosados en: $134.510.000 para alimentos y $357.280.000 en ropa nueva.
Ésta ha sido una verdadera cadena de solidaridad, pues la entrega de alimentos se logró gracias al aporte en dinero de personas, familias, empresas e instituciones; luego un gran número de voluntarios armaron las cajas que se trasladaron a los distintos lugares de acopio en cada uno de los decanatos, donde los párrocos y los equipos de ayuda fraterna las retiraron y fueron a entregar a los más necesitados.
Pero las consecuencias económicas y sociales de la pandemia se siguen sintiendo con fuerza. Por ello se ha planificado una segunda etapa de esta campaña, cuyo lema es: “Cinco panes de y dos peces: familias ayudan a familias”, pues se ha pensado que, si cada familia le diera esos 35 mil pesos a otra familia para comer, la situación sería muy distinta, indicó el obispo. Por ello la invitación es a seguir colaborando.