- El 24 de junio de 2020 se dio a conocer el inicio de una Investigación Previa, por una denuncia efectuada contra el pbro. Humberto Palma Orellana, por fotografías tomadas de desnudos que involucran a menores de edad, mientras era sacerdote barnabita y vicerrector del Colegio El Salvador, en San Vicente, hechos que datan del año 2002.
- Una vez terminada la indagatoria se remitieron todos los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe, la cual ha hecho llegar a este obispado sus conclusiones. Se debe tener en cuenta que:
o En primer lugar, debe constatarse que el mencionado sacerdote fue sancionado en su tiempo por estos hechos. Luego, que la autoridad de la Santa Sede, corroborando que se trata de hechos graves contra la moral, constata que, al tiempo de su ocurrencia, canónicamente no eran constitutivos de un delito específico.
o Que, en los hechos investigados, sin perjuicio de ser del todo reprochables, no se configuró un comportamiento malicioso, pues las fotografías tenían un fin estético, que en nada las justifican, pero son elementos importantes para proceder según justicia.
o Asimismo, la Congregación ha comunicado que no se observa ningún comportamiento ilícito en los Ordinarios de Rancagua, ni negligencia o encubrimiento, al permitir que el sacerdote se desempeñe en ámbitos educativos.
- El Administrador Apostólico ha hecho llegar al presbítero las correspondientes conclusiones, recomendándole especial cuidado en el desempeño de su trabajo pastoral y haciéndole algunas sugerencias para su mejor servicio sacerdotal.
- El Obispado de Rancagua, quiere, una vez más, señalar, que tal como han reiterado los Obispos de Chile en el reciente documento Integridad en el Servicio Eclesial (ISE), todos en la Iglesia debemos observar siempre y en cualquier circunstancia, comportamientos, actitudes y conductas, plenamente acordes con las exigencias morales de la vida cristiana, en especial quienes han sido llamados a ser pastores y guías de la comunidad.
Rancagua 3 de noviembre de 2020.-