Actualidad Diocesana

Templo Madre de la Divina Providencia abre sus puertas luego de 10 años

Martes 10 de Noviembre del 2020
- Gracias a aportes del Gobierno Regional se logró la reconstrucción de esta iglesia, dañada por el terremoto de 2010, ubicada en la población Centenario de Rancagua.

Con ansias esperan tanto la comunidad como el párroco de la Parroquia Madre de la Divina Providencia de Rancagua, padre Jorge Avilés, su reapertura este jueves 12 de noviembre. Es que han sido 10 años de espera para lograr que su templo, seriamente dañado en el terremoto de 2010, reabra sus puertas.

Con esta dedicación se pone el broche de oro al trabajo y esfuerzo de muchos por hacer que esta iglesia vuelva a recibir a los fieles de un tradicional sector de la capital regional. Es que ha sido un camino difícil para la comunidad parroquial afectada que, con la ayuda de la Municipalidad de Rancagua y los fondos del Gobierno Regional, ahora puede ver su sueño hecho realidad.

 

Camino recorrido

La parroquia fue erigida en abril de 1968 y entregada a la Congregación de los Siervos de la Caridad (Don Guanella) para atender la creciente población en torno al tradicional barrio Centenario, en el sector norte de Rancagua.

Pero la antigua construcción de adobe no resistió el terremoto de 2010, que dañó estructuralmente el templo, por lo que debió ser demolido. Su reconstrucción estuvo a cargo de la Municipalidad de Rancagua con financiamiento del Gobierno Regional y tuvo un costo de $789.798.000, en base a un proyecto diseñado por el arquitecto Simón Muñoz.

Sin embargo, hubo baches en el camino, pues las obras quedaron suspendidas con un 5% sin ejecutar, por la quiebra de la empresa, que dejó un saldo de unos $30.000.000 en obras sin terminar. El proceso judicial por la quiebra demoró la recepción final, con la cual el párroco decidió hacerse cargo del templo y, poco a poco, ir terminándolo.

En las condiciones en que quedó, con arreglos posteriores ya hechos por el párroco con apoyo de la comunidad, ahora ya puede ser utilizado, por lo que su dedicación será el jueves 12 de noviembre de 2020, a las 19 horas.

La ceremonia será presidida por el administrador apostólico de Rancagua, monseñor Juan Ignacio González, y a ella sólo podrá asistir un número reducido de autoridades -encabezadas por la intendenta regional Rebeca Cofré- y miembros de la comunidad por la situación de pandemia que se vive.