Como un hecho inédito calificó el Obispo de Rancagua, Alejandro Goic Karmelic, la renuncia del Papa Benedicto XVI, ocurrida este 2013, destacando la humildad y sencillez del Papa Emérito para decir que la fuerza física ya no le respondía y presentar su renuncia sorprendiendo al mundo entero. Unido a ese hecho está la elección del primer Papa latinoamericano, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco. “Creo que ese acontecimiento ha sido providencial, ya que permitió la elección de un Papa que nos ha puesto en el centro de nuestra fe. Este Papa ha sorprendido al mundo. Lo que él está diciendo está en las entrañas mismas del Evangelio, colocando a Jesucristo y su Evangelio de amor y misericordia en el centro de su ministerio pastoral. Sus palabras y, sobre todo, sus gestos son de una elocuencia extraordinaria. Creo que Dios nos ha regalado el hombre justo para el momento adecuado que vive la Iglesia y el mundo”, enfatiza.
Es en ese contexto, con los acentos en la misericordia y acogida que pone el Santo Padre, se efectuará el año 2014 la Misión Territorial, que comenzará después de Semana Santa, en ella participarán laicos de parroquias, colegios, movimientos apostólicos, organismos diocesanos; consagrados y consagradas; sacerdotes, diáconos permanentes y el Obispo. “Todos, sin excepción, estamos invitados como católicos a ser misioneros, a salir, a visitar hogares en los campos y en las ciudades, a tomar contacto con la gente, a escucharles, a amarles, a aprender de ellos, a dejarnos interpelar, a convertirnos al Dios de Amor, a que nos vean felices por el don de nuestra fe, por el seguimiento de Jesucristo y de su Evangelio”, acota monseñor Goic.
Precisa que ésta no es una misión que busque transformar a los demás al catolicismo, sino que es una misión de encuentro con la gente, con creyentes, con cristianos, no cristianos, con agnósticos y ateos. “Queremos conversar, compartir con ellos y darles a conocer la alegría de nuestra fe, pero al mismo con respeto profundo respeto de quienes piensan diferente a nosotros. Es una manera de dar a conocer la realidad que vive nuestro mundo, nuestra gente y tratar de servirlos desde nuestra óptica de Jesucristo y el Evangelio. Por eso, invito desde ahora a estar atentos a todas las parroquias, colegios y movimiento para la organización de esta misión territorial 2014”, señala.
Junto con dar a conocer esta importante acción, el Obispo de Rancagua quiso invitar a iniciar este nuevo año con un anhelo sincero de ser hermanos unos con otros, más allá de las diferencias legítimas que puedan tener. “El Papa nos recuerda que todos somos hermanos y hermanas, con ese espíritu quiero desearles a todos los habitantes de esta región, a todos los creyentes de nuestra Iglesia u otras, no creyentes, personas de buena voluntad, un Año Nuevo lleno de bendiciones. Un año donde cada uno, desde su perspectiva, trabaje por una sociedad más fraterna, más solidaria, más justa. Que Dios los bendiga a todos y feliz Año 2014”.