Una Catedral repleta de feligreses acompañando a sus párrocos y sacerdotes de la Diócesis de Rancagua, fue el escenario donde se desarrolló la Misa Crismal, el pasado miércoles 5 de abril, a las 19:00 horas.
Durante la Eucaristía, celebrada por el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, más de 80 sacerdotes de todas partes de la región de O’Higgins, renovaron su promesa de fe con la Iglesia Católica. En la oportunidad, también se consagraron los óleos que se utilizan para los sacramentos del bautismo, la confirmación y la unción de los enfermos.
En la ocasión, monseñor Alejandro Goic Karmelic, hizo un especial llamado a los presbíteros a cumplir con su compromiso. Enfatizó que “los tiempos presentes piden y exigen a la Iglesia más santidad: de sus laicos, de sus consagrados, de sus diáconos y presbíteros, de sus Obispos, del Papa. De todos”.
Agregó que “se trata de responder con los criterios de Jesucristo y de su Evangelio a los desafíos que la vida y la historia de hoy nos plantean. A vivir siempre, como Alberto Hurtado, preguntándonos: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”. Ante cada problema, ante los grandes de la tierra, ante los problemas políticos de nuestro tiempo, ante los pobres, ante sus dolores y miserias, ante la defección de colaboradores, ante la escasez de operarios, ante la insuficiencia de mostrar obras, ¿qué haría Cristo si estuviera en mi lugar?”.
El Obispo diocesano recalcó que “a ese camino de santidad nos llama Dios en esta hora. A todos. Especialmente a ustedes y a mí, queridos hermanos sacerdotes, cuya razón de ser, es servir y dar nuestra vida por nuestro pueblo”.