Respetando todas las medidas sanitarias, ésta se desarrollará entre las 10 y 12:30 horas, en turnos de 15 niños cada media hora. “La idea -explicaron las agentes pastorales de la parroquia- es realizar un circuito: al momento de ingresar se les entregará un regalo, luego una bolsa de caramelos y galletas; luego, se encontrarán con el pesebre, desde donde sacarán un dibujo para colorear, con un mensaje del niño Jesús; posteriormente, retirarán un jugo en caja y en la puerta de salida, recibirán un helado”. Una vez concluido el circuito, todo el sector es sanitizado para que pueda ingresar el siguiente grupo de niños.
Los participantes debían inscribirse a través de las asistentes sociales de los Cesfam y de la Pastoral de Migrantes diocesana, debido a que este año, a causa de la pandemia, se atenderá un menor número de niños. Hasta el pasado viernes se habían inscrito 180 niños.
Porque la luz de la solidaridad sigue brillando en nosotros.