Como “un error moral grave”, calificó el administrador apostólico de Rancagua, monseñor Juan Ignacio González, la aprobación, durante esta semana en la Cámara de Diputados, del proyecto de ley que permite legislar sobre la Eutanasia. El obispo se refirió a esa situación en la Eucaristía celebrada durante el domingo 20 de diciembre.
Al respecto, dijo que “es un atropello gravísimo a la dignidad de una persona que está débil y enferma. Quitarle directamente la vida es un pecado mortal, es un atentado contra la dignidad humana, sin embargo, hay una mayoría de parlamentarios que lo he aprobado, todavía queda por discutir, pero es probable que tengamos en el futuro una ley arbitraria e injusta que permite quitar la vida a un ser inocente”, aseveró con fuerza.
Afirmó que “no existe ningún fundamento jurídico, ético, ni moral para que un grupo de parlamentarios imponga un proyecto de ley que permite en ciertos casos interrumpir la vida de una persona que está enferma. Esto es parte de lo que el papa Francisco ha denominado “la sociedad del descarte”.
El administrador apostólico pidió rezar para que “el Senado de la República sea capaz de rectificar este error moral grave de la Cámara de Diputados. Recemos para que el Señor ilumine a estos hombres y mujeres que nos representan, para que no se pasen a llevar las cosas esenciales, como es la vida de una persona”.