El inusual frente de mal tiempo que azotó la zona centro-sur de nuestro país, y que provocó aluviones, dejó a cientos de damnificados. En la Diócesis de Rancagua, las zonas más afectadas fueron Malloa y San Vicente de Tagua-Tagua.
El padre Luis Piña, párroco de Malloa, explicó que “en nuestra comuna hay 74 familias damnificadas en diferentes magnitudes; de las cuales 45 corresponden al sector de Cantarrana; en el sector de Corcolén 5 familias y en Caracoles 24 familias”.
Frente a esta emergencia, el comité Covid, que durante todo el año ha funcionado y que está formado por los diferentes organismos de la comuna, entre ellos Municipalidad, Iglesia, Bomberos, CESFAM, juntas de vecinos, entre otros, se reunió rápidamente para organizar la ayuda.
En ese sentido, el padre Luis enfatizó que lo “primero y más urgente es sacar el barro de las casas antes que éste se endurezca”. Para ello, ya se organizó una campaña de útiles de limpieza, tales como escobillones, cloro, guantes, palas, entre otros, que permitan realizar esta tarea; también se solicitaron máquinas de presión de agua, pues la forma más efectiva de sacar el barro es con éstas. Por otra parte, se solicitaron mascarillas, para prevenir también la emergencia sanitaria.
Durante la tarde del domingo y mañana del lunes estaban trabajando máquinas para remover el barro, por lo cual el padre Luis Piña, solicitó no ir al sector de no ser necesario, pues a veces se entorpece la labor que se está realizando. Para ello, el centro de acopio está ubicado en el colegio del sector de Corcolén.
“Limpiar las casas, sacarles el barro, es la primera etapa de esta tarea”, aseveró el padre Luis; después, agregó “viene una segunda campaña para reunir todo lo que sea utensilios de casa para quienes perdieron sus enseres; y finalmente, la tercera etapa que es la contención a quienes estén más afectados por esta situación, para que no tengan temor, por ejemplo, de habitar sus viviendas”, enfatizó.
DAMNIFICADOS
El padre Luis Piña señaló que según los datos entregados por la Municipalidad de Malloa, que realizó un catastro de la situacion. Los damnificados son: 185 personas, de las cuales 147 son adultos y 38 niños. Ellos corresponden a un número de 74 familias: 45 de Cantarrana; 5 de Corcolén; y 24 de Caracoles.