El 13 de abril, el obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic celebraró Domingo de Ramos, en el Monasterio Las Adoratrices, a las 08:00 hrs., y posteriormente, en la Catedral, a las 11:00 hrs., para dar inicio a Semana Santa, centralidad de la fe cristiana y que recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo,
El Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, señala que “ésta es una festividad tradicional y muy querida y apreciada por nuestro pueblo, con la cual se recuerda el momento histórico, cuando Jesús es aclamado por su pueblo y entra triunfante a la ciudad de Jerusalén y es aclamado por el pueblo como Rey y Mesías”.
No obstante, días después, enfatiza el pastor diocesano “la dimensión humana aparece en toda su plenitud y quienes lo aclamaban como Rey y Mesías clamaban por su muerte el día de Viernes Santo”.
Por eso, señala la Semana Mayor del año cristiano comienza con esta recordación histórica, con la bendición de ramos, esos ramos que deberían quedar durante todo el año, hasta el próximo Domingo de Ramos en un lugar visible como testimonio de fe, de amor y compromiso con Jesús y el Evangelio”.
“Dios quiera –recalcó el obispo de Rancagua- que en esta nueva Semana Santa cada uno de los que profesamos la fe en Jesús podamos decir que Él está en mí, Él vive en mí y yo quiero vivir como Él vivió, como Él amo, como Él se entregó a los demás. Si celebramos en ese espíritu, Semana Santa será algo nuevo para cada uno de nosotros”.