“No nos quedemos en el pasado, sino que abramos nuevos caminos”, esa es la invitación que realizó a las cerca de 300 personas que participaron de la reunión de inicio de año pastoral en la Diócesis de Rancagua, el Nuncio Apostólico, monseñor Alberto Ortega.
La actividad se realizó el jueves 8 de abril y dadas las restricciones sanitarias en las que se encuentra la Región de O’Higgins, se efectuó de forma virtual. Ello permitió a monseñor Ortega conectarse y entregar su mensaje al finalizar la jornada.
En la oportunidad, el Nuncio Apostólico indicó que sabe que no es fácil la situación de Rancagua, que ha tenido dos administradores apostólicos y no un obispo titular, pero que espera que esta situación no dure mucho más, dando así una luz de esperanza a todos los presentes. Manifestó además su gratitud a toda la iglesia diocesana por su entusiasmo para trabajar por la misión que se le ha encomendado.
Inicio de año pastoral
La jornada, que comenzó a las 19 horas, con una breve bienvenida y una oración, dio paso a la presentación de las Líneas Pastorales 2021, por parte del Mauricio Domínguez, del Consejo diocesano de laicos.
Luego, un representante de cada línea de trabajo entregó una motivación, es así como en el ámbito de Fraternidad, reflexionó el encargado de la Pastoral Presbiteral, padre Claudio Fuenzalida; en Formación, hizo un aporte el profesor de religión Carlos Martínez; en Pastoral Social, el padre Cristián Catalán, presidente de Caritas diocesana; y en comunicaciones, la periodista Carola Quesney.
La jornada continuó con la motivación del obispo administrador apostólico, monseñor Juan Ignacio González, quien animó a los presentes a seguir trabajando a pesar de las duras condiciones de la pandemia, poniendo atención especial en los más vulnerables.