Palabras del Pastor

Obispo de Rancagua reflexiona sobre fundamentos de Universidad Regional

- Invitado por la comisión regional, monseñor Alejandro Goic Karmelic, expuso el documento que se trabajo en la Iglesia para este tema tan trascendente para la vida de la región.

Monseñor, usted está participando en la comisión de la Universidad Regional de la Sexta Región ¿Cuál es el aporte de la Iglesia en este proyecto?

La Sra. Intendenta Regional, Morín Contreras, convocó, entre otros actores sociales, a la Iglesia y en especial a mí, pero le pedí que me reemplazara en la comisión el padre Humberto Palma, que es un sacerdote especialista en el tema de educación, entonces la Iglesia está representada en esta comisión por él. Al mismo tiempo, nos pidieron que diéramos nuestra opinión sobre este tema tan trascendente para la vida de la región. En ese contexto, como Iglesia realizamos tres reuniones: una, con los directores de colegios de la Fide; la segunda, con los sacerdotes, quienes a su vez consultaron a sus fieles; y la tercera, con un grupo de laicos especialistas, tomando como base estos tres documentos se trabajó en un documento único, el cual el lunes 15 de septiembre fui a presentar invitado por la Comisión Regional de la Universidad Regional para darlo a conocer.  Su base fundamental señala el propósito que nosotros consideramos que debería tener la universidad, algunas reflexiones sobre los alumnos, la validación de los estudios y finalmente, algunas preguntas a la comisión regional. Hemos dado nuestro aporte con respeto y la mayor profundidad posible, porque, sin duda, que confiamos en que la creación de esta universidad, tenga el desarrollo y el éxito que no han tenido otros intentos en el pasado, por lo tanto, confiamos en que este esfuerzo actual sea realmente significativo y se logren los objetivos propuestos.

           

Monseñor, ¿Cuáles deberían ser los fundamentos de trabajo de esta universidad?

Nosotros señalamos varios aspectos. Brevemente, nos parece que la nueva universidad debe tener un profundo encuentro y diálogo significativo y fructífero con la cultura; que sea un centro de formación con una marcada consciencia social; la preocupación intelectual con un desarrollo social más justo en relación a los bienes materiales y culturales y tener la certeza de que una universidad no es sólo para la producción de bienes, que es un aspecto importante,  si no para ayudar al ser humano a una formación integral donde estén presentes todas las ciencias humanas, que nos hagan precisamente eso, más humanos. Además, que la universidad sea un centro de investigación que esté al servicio de la trascendencia y la promoción humana, que tenga una capacidad de formar a estudiantes con gran talento pero que no tienen los recursos necesarios; que entre la universidad y la región se dé una dinámica de mutua colaboración y sustento y que la región se identifique profundamente con esta universidad. Por lo tanto, nos interesa, como decimos en parte del documento, que no queremos una isla universitaria, sino un núcleo de investigación, pensamiento y acción que congregue y dialogue con todos los saberes posibles. Esperamos publicar este documento para que sea conocido en su totalidad y sea un aporte, entre muchos otros, que ayude a generar este espacio cultural y de desarrollo en nuestra querida región.

 

Monseñor, hubo además una propuesta de nombre para la universidad de parte suya.

Efectivamente, nos atrevimos a proponer un nombre, no porque sea un hombre de nuestra Iglesia, que sin duda lo fue, pero propusimos el nombre de Universidad Cardenal Caro, por tratarse de un hombre nacido en nuestra región que fue modelo de las posibilidades de progreso desde una infancia rural y sencilla; un hombre que llegó al más alto cargo en su condición de sacerdote y obispo: fue el primer cardenal de Chile; que tuvo una tolerancia activa de establecer una relación de respeto y colaboración ordenadas al bien común; que defendió los derechos de los trabajadores con quienes siempre se sintió vinculado por origen y vocación;  es la expresión de un hombre sencillo de campo, que llegó por sus méritos y por la ayuda que recibió a altas figuraciones, lo que muestra que cuando un ser humilde tiene el apoyo del gobierno y las autoridades puede llegar a cumbres muy altas. Fue una simple propuesta, como tantas otras que habrán llegado.