Actualidad Diocesana

Con una misa en Coínco se celebró el Día de la Solidaridad

Miércoles 18 de Agosto del 2021
- Un conversatorio sobre el “Acompañamiento espiritual en tiempos de pandemia” y una Eucaristía en la parroquia San Nicodemo de Coínco, formaron parte de las actividades con que la Diócesis de Rancagua celebró el día de la Solidaridad.

En el conversatorio vía zoom, organizado en conjunto con el Servicio de Salud O’Higgins, el padre Cristian Catalán, presidente de Fundación Caritas y Acción Social Rancagua, realizó una breve exposición sobre algunos elementos fundamentales del acompañamiento.

Entre ellos se refirió a la cercanía, a la capacidad de escuchar, de comprender  y acoger a los enfermos, además de a los funcionarios de salud en los hospitales y a quienes los cuidan en sus hogares.

También hizo hincapié en la búsqueda del sentido del dolor para poder asumirlo y, en ello, la relación con Dios es fundamental. Al mismo tiempo, destacó la relevancia de trabajar en comunidad, pues los enfermos son parte de la sociedad. 

 César Morales, secretario ejecutivo de Caritas Rancagua, puso en relieve la labor  de los capellanes de hospitales, de los párrocos, de los ministros de comunión y de los cuasimodistas, entre muchas otras personas que trabajan dando acompañamiento a los enfermos.

Por su parte, la encargada del departamento de participación del Hospital Regional de Rancagua, Cecilia Carolina Bravo, explicó la labor de la capellanía católica y del voluntariado de acompañamiento espiritual, señalando que son fundamentales para los pacientes, especialmente “en los momentos más duros de la pandemia”, aseveró.

Con estos elementos, los más de 60 asistentes reflexionaron, dando a conocer sus experiencias.

Misa en Coínco

Más tarde, el obispo diocesano, monseñor Guillermo Vera, celebró la Eucaristía diocesana por el Día de la Solidaridad en  la Parroquia San Nicodemo, en compañía del párroco, padre Ernesto Castro y del presidente diocesano de Caritas, padre Cristián Catálán. Se escogió esa comunidad, pues está celebrando los 150 años de su fundación.

La actividad contó con la presencia de algunas autoridades regionales y locales , además de laicos, quienes respetaron las normas sanitarias y el aforo. Se sumaron también los que participaron de la misa a través de las redes sociales y de la radio. 

En la oportunidad, el obispo destacó las características de San Nicodemo y el sentido de parroquia, relacionándola con una fuente de agua, como centro de encuentro de la comunidad, del pueblo, tal como ha sido en al caso de la iglesia de Coínco.

Al mismo tiempo, recordando el Día de la Solidaridad, resaltó a San Alberto Hurtado, destacando la forma en que él dio la cara por Jesús, anunciando  el evangelio y haciendo el bien, llamando a vivir la caridad: “Existe muchas necesidades no sólo materiales, sino que también de acompañamiento”, señaló.

Finalmente, el obispo de Rancagua hizo un llamado a vivir la solidaridad no sólo el 18 de agosto, sino que todos los días y animó a crear una cultura de la solidaridad.