Monseñor, el 11 de octubre se realizará una marcha “Por la Vida”, ¿Cuál es el objetivo de esta convocatoria?
La Iglesia y todas las personas de buena voluntad queremos dar un testimonio claro y elocuente de que nuestra opción fundamental es la vida desde su origen en el vientre materno hasta su fin natural. Sabemos que hay propuestas legislativas en nuestro país, como ha ocurrido en otros, de aborto y eutanasia. En nuestra diócesis, estamos creando una Pastoral Por la Vida, precisamente para, a través de una serie de instancias, crear mayor conciencia en nuestros hermanos y hermanas, que la vida es la primera gran responsabilidad de amar, defender y luchar por dignificarla. Por eso, en los próximos meses iremos presentando una serie de alternativas concretas que la Pastoral Por la Vida quiere ofrecer. Una de las primeras y que ha brotado en ese sentido y me alegra sobre manera, es de la Pastoral Juvenil del decanato Rancagua que ha organizado para el próximo sábado 11 de octubre, una peregrinación desde el Cottolengo, donde se viven expresiones de vida limitada, pero al mismo tiempo se manifiesta un amor gratuito de quienes con su capacidad profesional y espíritu de servicio, atienden a los hermanos que nacieron con grandes limitaciones, precisamente como un signo elocuente que toda vida merece ser respetada, amada y vivida. Desde allí, a través de las calles de la ciudad, hasta la Plaza de Los Héroes, se dará un testimonio a favor de la vida, no es contra nadie, es a favor de la vida. Una sociedad es mucho más dignificante cuando es capaz de defender la existencia humana de todos sus hijos, incluso de los limitados. Por eso éste va a ser un primer signo de otras acciones que iremos desarrollando ofreciendo también ayuda concreta a personas que han vivido experiencias dolorosas en este campo, como, por ejemplo, haber vivido un aborto o tener una maternidad precoz, queremos ayudar con acciones concretas, que oportunamente informaremos.
Monseñor, ¿Cuál es el llamado a los católicos y no católicos frente a estos proyectos y principalmente frente a la vida?
Toda persona que siente que una sociedad es más digna en la medida que valora la existencia humana de todos sus seres, les invitamos a participar, en esta peregrinación, que ha organizado la Pastoral Juvenil del decanato de Rancagua, pero es una invitación a todos los jóvenes y a quienes tenemos el alma joven, porque queremos trabajar junto a ellos en la defensa apasionada de la vida. Por eso el llamado es a niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, damas y varones, a unirse todos los que puedan desde el Cottolengo y a quienes les cuesta caminar, que esperen en la Plaza de Los Héroes, donde habrá un acto tremendamente positivo para significar y recalcar el valor de la vida humana desde sus inicios hasta su fin natural. Invito con mucho cariño a todos: creyentes y no creyentes, que estén por la opción fundamental de la vida en todas sus formas y etapas.