Cerca de 300 catequistas de los cerca de 400 que existen en la diócesis de Rancagua, asistieron al curso de formación realizado como primera actividad del Instituto de Formación Teológica Pastoral Iván Caviedes. que se desarrolló entre el 17 y 20 de julio, en dependencias del Instituto O’Higgins. Durante cuatro días, tres horas diarias, entre las 18:00 y 21:00 horas, académicos del área eclesial de la Conferencia Episcopal de Chile, del Instituto Santiago Apóstol de Santiago trataron diferentes temáticas. El primer día, 17 de julio, estuvo orientado a la eclesiología, donde se abordó el sentido de Iglesia, pueblo de Dios. En tanto, los días 18 y 19 de julio, los expertos se refirieron a la iniciación cristiana de adultos donde se abordó el documento de Aparecida. El último día, 20 de julio, fue el espacio para instruirse sobre metodología de la catequesis familiar.
“Animo catequistas”
Durante la clausura del curso de formación de catequista, el vicario general de la diócesis de Rancagua, monseñor Bernabé Silva Durán, señaló que “debemos dar gracias a Dios por el don de la fe, el llamado que Dios nos ha realizado a cada uno para convertirnos en discípulos y realizar el trabajo que cada uno de ustedes realiza en sus comunidades parroquiales”.
Como parte de su intervención, el Vicario General recordó al padre Iván Caviedes, nombre que lleva el Instituto de Formación Teológica Pastoral, y quien fue su profesor cuando él estaba en el Seminario Menor. Enfatizó que el padre Iván Caviedes dedicó mucho tiempo a la formación de las personas. “El siempre decía –recordó monseñor Bernarbé Silva-: ‘un catequista tiene que ir con la Biblia y el diario en la mano. El catequista tiene que iluminar a las personas y llevarlos desde su realidad al encuentro con Jesucristo”.
Monseñor Bernabé Silva insistió que “toda instancia de formación es importante para estar actualizados. Por eso, agregó, los invito a seguir adelante, que llevar a los niños y a la familia al encuentro con el Señor sea una tarea fascinante, pero para ello, tenemos que fascinarnos nosotros primero”.
Recalcó que “juntos tenemos que trabajar para tener vida y vida en abundancia; apoyarnos para crecen en la fe. Si que ánimo catequistas el Señor está con nosotros”, concluyó.
