Actualidad Diocesana

Templo de San Francisco de Asís abre sus puertas para acoger a los fieles

Lunes 23 de Julio del 2012
Pese a la felicidad que esta situación ha generado en los feligreses, el padre Felipe Pardo relata que el “apuntalamiento” del templo es temporal y que ahora se debe trabajar para recolectar los fondos que permitan la segunda fase: la reconstrucción definitiva.

La Parroquia San Francisco de Asís abrió nuevamente sus puertas a los feligreses, el pasado 15 de julio, tras concluir los trabajos de apuntalamiento del templo.

El párroco de dicha comunidad, padre Felipe Pardo, explicó que “lo que hemos conseguido es un apuntalamiento temporal, esto es, el logro de un templo seguro y limpio”

Relató que “su estructura gruesa está absolutamente reforzada en columnas y murallas. El segundo piso, que mediante unas ventanas con estilo permite una mirada panorámica en altura de la totalidad de la construcción por dentro, también se presenta con refuerzos en fierro detalladamente elaborados”.

Sin embargo, “el inmenso trabajo desplegado es temporal, ya que dura una cierta cantidad de años, aproximadamente cuatro, razón por la cual ya estamos como parroquia haciendo intentos y gestiones administrativas, para recolectar fondos que nos permitan el desarrollo de la segunda fase: la reconstrucción. El eje transversal del apuntalamiento temporal y de la reconstrucción futura es Dios y el esfuerzo humano. El Señor, mediante la intercesión de la santísima virgen María, de los santos Francisco y Antonio, más el empeño de los parroquianos y benefactores, hacen posible el término de una etapa (apuntalamiento) y el comienzo de otra (reconstrucción)”.

El padre destaco en la ocasión, el aporte económico y de trabajo de don Carlos Pérez Rodríguez junto a su empresa Madefe, el proyecto estructural elaborado por el ingeniero civil Juan Mendoza, y la sincera colaboración del “pequeño rebaño” de nuestra parroquia. Todos ellos con esfuerzo, dedicación y constancia, permiten una primera cosecha entre cantares de cuanto se sembró entre lágrimas.