Palabras del Pastor

Dejarnos acompañar por Jesús

Mensaje de monseñor Guillermo Vera, obispo de Rancagua en este Domingo del Buen Pastor

Hermanos y hermanas: 

 

A todos nos gusta ser reconocidos, valorados, cuidados; de la gente que nos quiere recibimos estas atenciones y se las agradecemos. Si lo que nosotros recibimos lo supiéramos dar, cuanta más amabilidad y ternura tendrían nuestras relaciones.

Hoy cuando celebramos el Domingo del Buen Pastor, como personas creyentes, nos gozamos con la verdad que en Jesucristo, Dios nos ha manifestado su cuidado y su amor. Dios nos hace sentir que somos valiosos a sus ojos y, por lo mismo, nos guía siempre.

El Buen Pastor conoce a su oveja y la guía a lugares de frescas aguas, si esto lo creemos, dejémonos guiar por él.

Si para el creyente Jesús es el Buen Pastor, en toda vida necesitaremos quien nos guíe y nos cuide

Serán los padres, en primer lugar, los profesores, también los amigos quienes han de ser custodios y maestros; de alguna manera, todos estamos llamados a ser buenos pastores y buenas ovejas a la vez.

En el hoy de nuestra vida, hay mucha gente sola y desorientada, quizá quienes debieran pastorear están muy ocupados o las personas muy seguras de sí mismas.

No pocas vecesquienes hoy nos pastorean son los medios de comunicaciones o las redes sociales, ellos parecen mostrarnos el camino que como oveja obediente seguimos.

Algunas veces, parece que en vez de rezar el salmo 23 “El Señor es mi Pastor”, en la realidad de la vida actual, se pudiera decir “la televisión es mi pastor, nada me falta, me tumba plácidamente en el sofá, me conduce lejos de la fe y destruye mi alma. Me conduce por la senda del sexo y la violencia con sus anuncios, unge mi cabeza, con el consumismo y mi avaricia reboza, con esto mi ignorancia y pereza me acompañarán y habitaré en la casa de la desdicha por años sin términos”.

Estoy cierto, que no es éste el pastoreo que deseamos para nuestra vida, pero si no tenemos cuidado, puede que sea éste el que guíe nuestros pasos.

Demos más lugar a Dios, escuchemos su Palabra que sea Él quien nos guíe. Cuidémonos unos a otros, velemos por nuestro bien, tratemos de ir por buenos caminos.

Que este domingo del Buen Pastor, nos motive a que con humildad nos dejemos acompañar por Jesús y por la gente que nos quiere bien, a la vez que sintamos la responsabilidad de guiar por caminos rectos a quienes comparten nuestra vida.

Este domingo, rezaremos de manera especial pidiendo al Señor, regale a su Iglesia pastores según su corazón. ¡Señor danos muchos y santos sacerdotes buenos pastores!

 

 

 

+ Guillermo Vera Soto

Obispo de Rancagua